Unidad Nacional propone a la opinión pública que el caso de los tres policías asesinados en Porongo sea: a) investigado como narcotráfico y b) cuente con observadores internacionales.
Esta es la única forma de que esta
investigación llegue hasta el fondo para saber si ese crimen revela la existencia de nexos entre el narcotráfico y autoridades del Estado boliviano.
Este es un extremo que han sugerido públicamente altas autoridades del MAS y también altas autoridades de la oposición.
Estamos convencidos que los bolivianos merecemos una explicación fundada en la verdad que esté detrás de este hecho terrible.
Esta propuesta se inscribe en la posición, que hicimos
pública algunas semanas, sobre la necesidad de conocer la verdad sobre la posible relación entre narcotráfico y política en Bolivia.
Esa posición tiene dos componentes.
El primero es el consenso. Todas las fuerzas políticas y las principales fuerzas de la sociedad civil, debemos estar de acuerdo en la necesidad de investigar la posible relación entre narcotráfico y política.
El segundo componente es la necesidad de contar
con la presencia de observadores internacionales en esa investigación.
Por ejemplo, observadores de las Naciones Unidas.
Enfrentamos el gran riesgo de que el narcotráfico someta al Estado, a la sociedad y a la democracia boliviana.
Por eso, más allá de las diferencias y de los colores políticos, creemos que las personas que pensamos en Bolivia debemos alcanzar un consenso inmediato para impulsar, entre todos, una investigación al respecto.
El caso de los crímenes en Porongo es un llamado para hacer de una vez por todas, esta investigación.
Ponemos esta propuesta sobre la mesa y estamos dispuestos a colaborar en todo lo que sea necesario para llevarla
adelante.