Muchas personas llegaron al punto de inmunización en busca de la dosis de la vacuna Janssen de Johnson & Johnson porque deben viajar al exterior.
“Vine a las 5:00 para recibir las dosis, pero delante de mí ya esperaban más de 50 personas”, dijo el jueves Dora, en el patio del Centro de Salud Integral de Viacha, donde se instalaron tres carpas para colocar las dosis a los beneficiarios.
La gente ingresaba de 10 en 10 previa presentación de su carnet. Algunos esperaban en filas y otros, parados.
En una carpa, tres profesionales de salud tomaban la temperatura y medían la presión. En la segunda, otros tres se encargaban de registrar e informar a los beneficiarios sobre los cuidados que debían tener luego de recibir la dosis.
“Usted recibirá la vacuna Janssen de Johnson & Johnson. Es una sola dosis y no necesita volver”, dijo un funcionario a Irma P. “No se puede bañar por tres días, no debe comer cosas que puedan producir alergia, como queso, leche, mantequilla, carne de cerdo (…)”, agregó.
En la tercera carpa se encontraban otros cuatro funcionarios de salud. Dos se encargaban de registrar los nombres de los beneficiarios y de cobrar 50 centavos para imprimir el certificado de vacunación.
“El municipio no da tinta para la impresora, así que cobramos 50 centavos para comprar este insumo”, dijo uno de ellos.
“Aunque es un monto ‘módico’, el gasto por ese insumo debería correr por cuenta de la Alcaldía de Viacha”, dijo Freddy, uno de los beneficiarios.
En esa misma carpa, otros dos salubristas se encargan de aplicar la dosis.
De acuerdo con el director del Centro de Salud Integral de Viacha, Williams Suárez, la vacunación en ese punto se inició en mayo. “Nos faltaron dosis. Comenzamos con la Sinopharm y según el cronograma de edades, primero los de 50 años y así hasta llegar a los de 18 años”, dijo.
Suárez explicó que hasta hace seis días la afluencia era normal. Sin embargo, desde el pasado lunes, cuando la gente se enteró de la llegada de las vacunas J&J, la demanda de beneficiarios se incrementó.
“Nos llamó la atención que el 60% (de 340) de la gente asistió en los primeros dos días. Muchas de las personas eran de los municipios de La Paz y El Alto, sólo el 40% eran del lugar”, dijo. Ante esta situación, el médico aseguró que el municipio instruyó a todo el personal del centro de salud exigir como requisitos para la vacunación: fotocopias del carnet de identidad vigente, de factura de luz o agua original (para residentes) y del carnet de sufragio.
Suárez indicó que debido a ello el centro pidió esos requisitos y “hubo hasta peleas” en la puerta por esa causa. “El número de beneficiarios llega ahora a 200 o 250 por día”, dijo. Aseguró que con esa medida “se restringió” la vacunación a los que no viven en el lugar. “Hemos visto que gran parte de la gente que acudió al centro de salud decía que debía viajar al exterior y que necesitaba la vacuna J&J”, sostuvo. Algunas personas llegaron con contratos de alquiler.
Jailyn Romero, de 25 años, dijo que ella trabaja en ese municipio y por su trabajo debe viajar al exterior. “Estaba dispuesta a recibir cualquier vacuna, pero por viajes al exterior debía recibir las dosis (J&J) por exigencias de países de la Unión Europea”, contó. Aseguró que exigen determinadas vacunas para ingresar a esos países, como la J&J, la Pfizer, Moderna y AstraZeneca.
Katerine Canaviri, de 33 años, contó que se enteró que en este centro aplicaban la vacuna americana y acudió con toda su familia para recibir la dosis.
Fuente: Página Siete