El gobernador saliente de Santa Cruz, Rubén Costas, dijo que el Gobierno mantiene políticas centralistas y teme al levantamiento de Santa Cruz, por eso no se atreve mandar a detener a su sucesor, Luis Fernando Camacho, por el supuesto “golpe de Estado”.
“Porque le temen sí a algo, y tratan de postergar el desarrollo y tratan de hacernos todo el mal desde el centralismo. Le temen a Santa Cruz, porque cualquier gobierno sea de izquierda o de derecha, sea dictatorial o sea democrático, temen al levantamiento o al ‘emputamiento’ de un pueblo, para hablar más claro, por eso es que no se lo van a llevar a Luis Fernando Camacho”, manifestó Costas.
Llamó a las instituciones de Santa Cruz a fortalecerse y a estar firmes con objeto de apuntalar y hacer respetar al nuevo gobernador de Santa Cruz, para que no se lo lleven preso, haciendo alusión a la denuncia que se sigue a Luis Fernando Camacho por el caso “golpe de Estado”.
La autoridad deploró la persecución política iniciada por el actual Gobierno en contra de las personas que piensan diferente, haciendo referencia al caso de la exministra María Pinckert, contra quien pesa una orden de aprehensión por nombramiento ilegal de un miembro del directorio del servicio de agua en Sucre.
Según Costas, estas acciones responden a un “centralismo maquiavélico” que persigue con juicios a la oposición cruceña, como lo hicieron con él, que le abrieron varios procesos por impulsar en su momento el tema de las autonomías. “Ese centralismo maquiavélico que siempre está contra los líderes y especialmente contra los cruceños”.
Fuente: Página Siete