La Fiscalía recibe los testimonios de los universitarios que no acudieron a la reunión, pero conocían la convocatoria. La Policía realizará pericias a celulares donde circuló la conminatoria.
Estudiantes del área de Ciencias Económicas de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) fueron obligados a asistir a la asamblea que el martes terminó en tragedia. Se iba a registrar la asistencia e incluso existían amenazas de sanciones físicas si no acudían a la convocatoria de los dirigentes, según datos preliminares de la investigación.
Ahora también se denuncia la existencia de un “pacto de silencio” entre los involucrados, mientras que la Policía realiza pericias a celulares para identificar de dónde se originaron las conminatorias para acudir al encuentro, que dejó seis fallecidos y cinco heridos tras un tumulto que provocó la rotura de la baranda de un cuarto piso.
“Estamos citando a estudiantes que no asistieron a esta asamblea, pero que fueron convocados bajo multas e incluso bajo sanciones físicas, nos señalaban”, dijo el fiscal departamental, Marco Cossío.
El titular de la Policía Boliviana, Jhonny Aguilera, detalló que las sanciones físicas eran “chicotazos” y que se aplicaría un “autocontrol” para identificar los faltantes. “Con pacto de silencio o no, la Policía esclarecerá este hecho”, remarcó en conferencia de prensa.
La información recabada hasta el momento apunta a que otros estudiantes, de Ciencias de la Educación, también participaron de la asamblea, con la finalidad de apoyar a uno de los bandos. Un grupo defendía la ratificación de un centro de estudiantes y otros exigían el cambio.
“Estamos haciendo las actividades necesarias para desdoblar el contenido de los celulares, una vez que tengamos esto estamos seguros que vamos a dilucidar el caso”, agregó el uniformado en conferencia de prensa.
Fuente: El Deber