Empresarios y transportistas están preocupados por lo que pueda pasar en los próximos días con la carga que se mueve por ese puerto chileno. ASP-B espera la reunión diplomática Bolivia-Chile. Cree que TPA vulnera el Tratado de 1904

ransportistas, preocupados porque este conflicto puede afectar la carga en el puerto. Foto: TPA
Miguel Ángel Melendres
Tras la sorpresa que se llevó, por el ultimátun impuesto de Terminal Puerto Arica (TPA) a la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B), el agente técnico portuario boliviano levantó las manos y la controversia tarifaria que se generó, ahora se la tiene que solucionar, por vía diplomática.
El lunes, TPA, la consesionaria privada que administra el puerto de Chile, conminó a la ASP-B (agente intermediario de los servicios portuarios a la carga boliviana) a consensuar una ‘normalización’ tarifaria y la aplicación de su manual de servicios, por el trabajo que presta a la carga de importación boliviana. Le dio una semana de plazo, hasta el 5 de agosto, para buscar acuerdos, con la advertencia de aplicar las tarifas máximas.
“Revisada parcialmente esa posibilidad de aplicar un manual, se hace referencia a un incremento tarifario de más de un 240% para los servicios a la carga boliviana. Esta situación no la conocemos oficialmente; por lo tanto, no la compartimos, porque el trabajo en puerto debe ser coordinado entre EPA (Empresa Portuaria d Arica, entidad estatal) y ASP-B cualquier decisión, para evitar conflictos”, manifestó el gerente de ASP-B, David Sánchez.
Consideró que si se aplica este nuevo manual de servicios con los incrementos tarifarios “el problema puede influir en los despachos en puerto, retrasos, conflictos sobre todo para el transporte boliviano”. Además, señala que con la aplicación del manual, se vulnera flagrantemente el tratado firmado entre ambos países en 1904, que garantizaba la presencia de un agente aduanero (ASP-B). El manual estaría desconociendo a ese agente.
Conflicto diplomático
Ante toda esta situación, la controversia tarifaria la asumió la propia Cancillería. El martes, el ministro de Relaciones Exteriores, Diego Pary, manifestó que la decisión estatal, era la de “solicitar una información pormenorizada a la Cancillería chilena, para expresar una posición”.
“Se convierte en un conflicto diplomático porque los tiempos no dan razón para poder aceptar un manual . Hay una imposición que ahora recién la estamos conociendo”, agregó Sánchez.
Incertidumbre
Ante posibles efectos para el empresario boliviano, el gerente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), Javier Hinojosa, manifestó que el hecho de que esta situación no sea armónica, da lugar a incertidumbres.
“Todas estas dudas generan incertidumbres que el empresario prefiere evitarlas. Lo que tiene que suceder es que se sienten a conversar ambas cancillerías para mandar a los técnicos a reunirse y llegar a acuerdos”, sostuvo.
En su criterio, confirmando lo que señaló el lunes pasado, si hubiera un incremento, el monto que ya cobra la boliviana ASP-B no debería modificarse como no se lo ha hecho en los últimos años y debe absorber el incremento que se consensúe.
Más preocupación
El presidente de la Cámara de Transportistas de El Alto, Gustavo Rivadeneira, no ocultó su preocupación por este nuevo impase con el puerto chileno y alentó a que las partes se reúnan lo más antes posible.
“Por el anuncio que han manifestado con elevar las tarifas, como transportistas nos preocupa que la operativa esté afectada. Nos alarma porque andamos condicionados en cuanto a la operación en las faenas de carguío y descarguío. Venimos tropezando con esto, desde hace mucho tiempo. Este tema tiene que ser solucionado a través de los Estados. Se tiene que conversar para tratar el manejo portuario”, manifestó.
El presidente de la Cámara Boliviana de Transporte, Alfredo Borja, viajó a Arica para informase en detalle sobre la situación y los efectos para su sector. Dijo que en las próximas horas, dará una posición institucional.
“Estoy interiorizándome de fuentes directas sobre este tema. Pronto estaremos en contacto. Lo que sí le puedo informar en estos momentos, es que no se trata de un alza de tarifas. Según mi percepción, se está distorsionando el tema”, manifestó desde esa ciudad chilena.
Chile aduce que se negoció por cuarta vez, un aumento desde 2013. El Gobierno boliviano asegura que no existe una Cuarta Acta de Entendimiento al respecto.
Fuente: El Deber.