Por esta razón, presentan dificultades para orinar, sufren de incontinencia o sienten dolor durante el sexo. ¿Es posible curar esta condición?
Según el doctor Ramón Diz, jefe del departamento de Urología del Hospital Universitario HM Madrid, aproximadamente el 50% de las mujeres de todas las edades presentan algún tipo de problema con el piso pélvico. “Su incidencia aumenta con la edad y con la raza. Se considera más frecuente en mujeres de raza caucásica, y menos en asiáticas y de raza negra. Algunos trabajos han señalado que el riesgo de que una mujer tenga que someterse a algún tipo de cirugía por prolapso de órgano pélvico es del 11%, que en un porcentaje elevado de los casos requiere la extirpación del útero”.
El urólogo explica que uno de los principales eventos que lleva a esta condición es el el parto vaginal. En concreto, señala que si este ha requerido de alguna instrumentación, como fórceps, o ha sido especialmente laborioso, aumenta el riesgo de prolapso.
Asimismo, enumera otros factores relacionados con el prolapso de órganos pélvicos: el estreñimiento, los deportes con esfuerzos intensos y prolongados, la obesidad o el tabaquismo.
Entender los síntomas
El principal síntoma, según el doctor Diz, es la aparición de un bulto en la zona genital, que produce sensación de pesadez.
“En ocasiones puede aparecer dolor si el prolapso es muy marcado. Junto a estos síntomas es muy habitual referir dificultad para orinar, incontinencia o dolor durante las relaciones sexuales”, agrega.
Según advierte el especialista, estos síntomas pueden afectar “seriamente” la calidad de vida de las mujeres y alterar su rutina habitual. “La aparición de estos síntomas debe ser valorada por parte del urólogo para una evaluación completa y con el objetivo de adoptar medidas preventivas. En casos indicados debe plantearse un tratamiento quirúrgico individualizado”, señala el experto.
A pesar de todo, el experto subraya que hoy en día existe una variedad de técnicas quirúrgicas para solventar el problema. “La aparición de los síntomas mencionados deben conducir a la paciente a solicitar valoración por parte de un urólogo. En función de distintos parámetros (edad, comorbilidad,tipo de afectación), el urólogo planteará la opción terapéutica más idónea en cada caso”, agrega.
Hoy en día, la mayor parte de las cirugías se llevan a cabo por vía vaginal, mediante la implantación de mallas que refuerzan el suelo pélvico; además se pueden llevar a cabo técnicas abdominales y cirugía vaginal sin malla. “En algunos casos, además de corregir el defecto del suelo pélvico se debe llevar a cabo una extirpación del útero (histerectomía)”, puntualiza.
A juicio del doctor, la prevención es el mejor tratamiento en estos casos y puede lograrse con medidas como evitar el tabaco, el ejercicio físico extenuante, el estreñimiento o la obesidad. Así mismo, es clave el entrenamiento para fortalecer el piso pélvico desde que la mujer comienza su vida sexual y, especialmente, tras un parto
Fuente: El Espectador.