Muchos dientes son desgastados por culpa del bruxismo, una patología mecánica que consiste en rechinar los dientes de manera inconsciente durante el día o la noche (sueño) que más bien tiene un origen psicológico.
El estrés es el principal causante del bruxismo. Además, existen otros factores que pueden exacerbar los síntomas, como pueden ser unos malos hábitos alimentarios, la falta de descanso (todos ellos relacionados con un problema de tipo emocional).
El doctor Marcelo Larco Moncayo, especialista en rehabilitación oral explica que la odontología moderna ofrece solución a esta condición mediante una plaquita miorelajante durante la noche para evitar que los dientes de presionen y deterioren.
“Hay que aclarar que el hecho de rechinar los dientes no significa que la persona sufre una parasitosis, significa que la persona está bruxando por estrés”, diferenció el especialista.
Agregó que cuando hay parasitosis el individuo además, babea la almohada.
El bruxómano, en cambio, sufre adicionalmente una alteración del sueño porque amanece muy cansado.
En la mayoría de ocasiones, se produce un rechinamiento dental causado por la presión y frote involuntario e inconsciente de unos dientes con los otros.
Este roce, además de desgastar las piezas dentales, causa un ruido muy desagradable que puede molestar a las personas que duermen cerca del individuo afectado. Es un trastorno bastante común que afecta en la actualidad, al 25% de la población adulta.
Los síntomas de bruxismo son el dolor de la mandíbula, dientes desgastados y adoloridos, dientes rotos o muy planos, dolor en los oídos, insomnio, estrés, dolor de cabeza, cansancio extremo durante la mañana, dolor de cuello o espalda y vértigo.
Puede ocurrir por mala oclusión dental. (F)
Fuente: El Universo.