La Justicia explicó que las personas que no fuman podrían sentir la presión social de unirse a los fumadores en las áreas de fumadores y estarían expuestas al humo.
El caso contra el Estado holandés fue presentado por la organización Clean Air Nederland (CAN, Aire Limpio Holanda), que argumentó que al permitir la existencia de zonas especiales para fumadores se estarían incumpliendo los términos del acuerdo firmado con la OMS.
En el acuerdo, Holanda se comprometió a tomar medidas para evitar que los clientes se vean expuestos al humo de los cigarros en los “lugares públicos cerrados”.
Una corte de La Haya dio la razón a esta organización y consideró que ese compromiso se extiende también a las salas para fumadores de las que disponen las cafeterías y bares.
La Justicia explicó que las personas que no fuman podrían sentir la presión social de unirse a los fumadores en las áreas de fumadores y estarían expuestas al humo.
Asimismo, agregó que en la práctica es inevitable que el humo se cuele en el resto de la cafetería y que los empleados del café que tienen que atender y limpiar la zona también quedan expuestos al tabaco.
“Es importante tener en cuenta que fumar es una adicción grave y no un estilo de vida. En el momento en que alguien ve a otro fumando, puede provocarle a hacer lo mismo”, dijo hoy Ton Voeten, de CAN, en unas declaraciones a la radio holandesa NPO.
Fuente: El Espectador.