Los afectados están asentados sobre los márgenes de los ríos Ibaré y Mamoré.Autoridades apoyan con agua potable, tanques, carpas y mosquiteros.
“Estamos muy asustados porque el agua ya está adentro de las casas y en el COE (Comité de Operaciones de Emergencia) nadie contesta”, fue el mensaje de auxilio que mandó uno de los vecinos del barrio Pantanal de Trinidad (Beni), donde las lluvias y la crecida de los ríos afectaron a cerca de 109 familias. Ante esta situación el alcalde de ese municipio, Mario Suárez, declaró ayer alerta roja en ese municipio.
“Declaramos la alerta roja y si la situación empeora el próximo paso es la emergencia para disponer de recursos económicos”, informó la autoridad a los periodistas. Trinidad también recibió ayer la visita del viceministro de Recursos Hídricos y Riego, Braulio Huylla.

La autoridad, junto al personal del COE de Beni, realizó la inspección y evaluación de las regiones más afectadas. “Nuestro Gobierno se encuentra muy preocupado por las inclemencias del tiempo, por las riadas que están sucediendo”, dijo.
Por su parte, el jefe municipal de la Unidad de Gestión de Riesgos, Arnold Barba, informó que 109 familias de nueve comunidades fueron afectadas por las inundaciones, las cuales están asentadas sobre los márgenes de los ríos Ibaré y Mamoré. “La comunidad con más afectados es Puerto Almacén, a nueve kilómetros al sur de Trinidad, seguida de Mangalito, río Mamoré y Puerto Geralda”, informó la autoridad. Aclaró que las familias que tienen problemas por la crecida de los ríos son las que no tienen casas sobre girado (elevadas sobre pilares de cemento).

Las autoridades municipales apoyan con la dotación de agua potable, tanques para almacenar el líquido, carpas y mosquiteros, según ABI.

Plantean pasar clases en carpas
El presidente departamental de la Junta Escolar de Padres de Familia, Pablo Diez, informó ayer que ese sector planteó a las autoridades, municipales y departamentales, pasar clases en carpas en caso de que se mantenga el nivel del agua en las unidades educativas inundadas.
“Se está viendo la posibilidad de que en algunas unidades educativas puedan salir a algún lugar cercano, a una altura o a una orilla de la carretera para que el municipio arme carpas provisionales para que los maestros y estudiantes desarrollen su actividad”, dijo. Explicó que como organización departamental hacen seguimiento a la situación de las unidades educativas en el área dispersa, principalmente las que se encuentran en las riberas de los ríos. Advirtió que en las unidades educativas inundadas y en las que están en riesgo no se iniciará el proceso educativo el 5 de febrero, para proteger la salud de maestros y estudiantes.
