Las conclusiones del estudio, a decir del director ejecutivo de la ABT, Rolf Köhler, serán expuestas en un libro que será presentado hoy en el salón auditorio MARA de la ABT en la capital cruceña.
Dio cuenta de que el estudio genera una propuesta para que Bolivia diversifique su economía y reduzca la dependencia de ingresos provenientes de los recursos no renovables -hidrocarburos y minería-. La matriz del plan a seguir en la próxima década señala que debe darse un crecimiento de 9 a 17 millones de hectáreas bajo manejo con planes forestales -Bolivia dispone de 52 millones de hectáreas de bosques nativos en manos de indígenas- y la incursión del sector forestal en plantaciones forestales comerciales en un área de 247.000 hectáreas en Santa Cruz.
Apoyado en los resultados del estudio y dándose la industrialización de los bosques nativos bajo manejo e instalando una planta productora de celulosa (500.000 toneladas/año) y una planta de tableros MDF (150.000 m3/año) para aprovechar las 247.000 hectáreas proyectadas de eucalipto en el oriente, Köhler cree que el sector forestal está en condiciones de generar más de $us 2.000 millones, recursos que igualarían o superarían los ingresos por exportación de gas natural.
En la actualidad el sector forestal maderable de bosques genera un movimiento económico por ventas en el mercado nacional y exportación por más de $us 299 millones anuales y 122.000 empleos. En la actualidad existen 34.000 hectáreas de plantaciones forestales comerciales en el país.
Voz de los privados
Desde la perspectiva del gerente general de la Cámara Forestal de Bolivia, Jorge Ávila, es una propuesta que revaloriza los bosques no solo desde una perspectiva de fuente de prestación de servicios ambientales, sino desde el aspecto real de desarrollo económico y de generación de divisas para el país siguiendo la sustentabilidad.